Una escena inconfundiblemente renacentista, encuadrada en un marco incomparable, como la naturaleza, los jardines de palacio y el bosque cercano. Esta decoración tiene tres personajes: un general guerrero que vuelve de la batalla, una bella dama que lo espera impaciente: y por último, en segundo plano y agachado en señal de respeto, el paje.

El ilustre guerrero porta una armadura romana y le ofrece a su esposa un cofre colmado de joyas y sedas, resultado de los saqueos victoriosos en el campo de batalla.

La cenefa es exactamente igual a los dos tapices de la primera serie y muy parecida a la serie anterior. Un entorno lleno de flores y frutas ornamentales enmarca toda una escena de poderío y vasallaje renacentista.

No se ha podido determinar el autor del cartón y tampoco el maestro tejedor del paño, aunque por las características del mismo y la composición podríamos situarlo en los primeros años de producción de las fábricas de Bruselas, anterior a 1555.