Este paisaje idílico es del tipo “verdure”19; contiene una escena central con tres animales. Dos gallinas y un gallo picoteando en medio de un claro de un bosque. A la izquierda de esta composición percibimos unos grandes árboles y muchos arbustos; a la derecha otro árbol y más arbustos. En el centro y alejada de la escena principal una ciudad iluminada por una puesta de sol, posiblemente flamenca. Un riachuelo fluye mansamente de derecha a izquierda.

El licero que dirigió este paño, estaba profundamente influenciado por las nuevas artes que venían de Francia. En el siglo XVII en París se estila el nuevo concepto de tapiz llamado Aubusson. El parecido de este paño con los producidos en esa manufactura es considerable. Pero debo decir que por el tipo de inscripción no se trata de Aubusson, sino más bien de un tejedor flamenco. Analizándolo todo, nos indica que esta composición es de la segunda mitad del siglo XVII.

El esbozo nos enseña la tranquilidad que se respira en el campo. Un concepto que ya existía en las sociedades del barroco centro europeo. El gallo junto con las gallinas es una representación simbólica de los placeres de la vida rural. También nos cuenta la generosidad de los pueblos con los visitantes y viajeros de las incipientes ciudades al representar a un gallo dejando comer a las gallinas. El riachuelo fluyendo mansamente representa el discurrir de la vida campestre. Tan mansamente como el fluir del agua, así ven sus gentes el transcurrir de la vida.

Poco más se puede decir de este tapiz. Cenefa de marco floreado, todo muy acorde con el gusto que imperaba para las cenefas con motivos florales. Las flores son las típicas de los países Bajos: tulipán, rosas etc.

19 Término francés para identificar un genero de tapices donde se representan vegetaciones, bosques, etc.