Un día, cuando Dido y Eneas están de caza, se desata una tormenta y ambos se refugian en una cueva. Hacen el amor y a partir de entonces viven como marido y mujer. Desde ese momento Eneas actúa como Rey de Cartago.
En este paño podemos observar a Eneas actuando como Rey en presencia de Dido y su hermana Ana. Es una estampa típicamente renacentista de un mito romano. Eneas con armadura romana y bastón de mando. Dido tocada con la gracia y la bondad del amor. Todo ello está rodeado de un tupido bosque, típico de los castillos medievales.
La cenefa tupida de hojas y flores, tiene como función integrarse en la escena central y pasar desapercibida fundiéndose en un solo cuadro. Era muy del gusto palaciego centro-europeo del siglo XVI.
La leyenda de Dido y Eneas, presenta estrechos vínculos con la historia político-militar de Roma. El ruego de la Reina por la enemistad entre Roma y Cartago, proporciona una justificación mitológica para la guerra entre ambas ciudades durante el mandato de Aníbal (218 – 201 a.C.)